Asma
El Dr. Hamer diferencia dos tipos de asma según el órgano involucrado, así se puede hablar de asma laríngeo y asma bronquial. En el caso de estar ambos SBS presentes, hablamos de estatus asmático.
Como se trata de órganos que pertenecen a la corteza territorial se debe considerar la lateralidad y el estado hormonal del paciente para determinar el contenido del conflicto o bien conocer si se está en constelación esquizofrénica (con dos o más SBS en curso). El estado hormonal depende del uso de píldora anticonceptiva , embarazo, menopausia, castración (química o quirúrgica).
Los órganos asociados al asma son la musculatura de la laringe y de los bronquios, cuál se vea involucrado dependerá de los factores ya expuestos. Por ejemplo:
Una mujer de lateralidad diestra, en estado hormonal normal, es decir, fértil, con menstruación y sin constelación, tendrá un foco de Hamer (HH) en el lado izquierdo de la corteza territorial ante un primer DHS y si el contenido es un susto en el territorio, afectará la laringe, este DHS puede involucrar un SBS de la mucosa de la laringe o de la musculatura o ambos.
En el caso de que la mujer sea zurda y sufre el mismo conflicto de susto en el territorio, el HH, en vez de reflejarse en el hemisferio cerebral izquierdo (lado femenino), estará en el hemisferio cerebral derecho (lado masculino) y afectará los bronquios (mucosa o musculatura o ambos).
En el hombre diestro se ven afectado los bronquios con un conflicto de amenaza en el territorio “el enemigo no ha entrado al territorio, pero es un peligro inminente”. El hombre zurdo vive el mismo conflicto, pero responde con la corteza territorial femenina por lo que afecta la laringe.
En el plano orgánico encontramos úlceras durante la fase activa si se ha visto afectada la mucosa de laringe o bronquios (corteza sensorial) o/y parálisis (corteza motora) si se ha visto afectada la musculatura.
Con el conocimiento de la Germánica, basada en las 5 Leyes Biológicas de la Naturaleza, entendemos que todos estos síntomas son parte de un Programa Biológico Especial y Significativo de la Naturaleza (SBS), que se desarrolla en dos fases, siempre y cuando, haya resolución del conflicto biológico. Esto significa que cada SBS tiene una fase de conflicto activo (simpaticotonía) con los síntomas característicos y otra fase de reparación una vez que se ha resuelto el conflicto (vagotonía) y que dentro de esta fase se presenta una epicrisis (crisis epiléptica en caso de SBS motores) donde se existe nuevamente una simpaticotonía. Las convulsiones con calambres musculares representan la crisis epiléptica de los SBS motores, es decir, los que involucran la musculatura. El asma es un síntoma de una epicrisis motora de laringe o de bronquios o ambos.
Esto nos lleva a los dos tipos de asma:
Asma laríngea (no puede entrar el aire) con parálisis de los músculos de la laringe durante la fase de conflicto activo y asma durante la epicrisis (solo en constelación esquizofrénica). No puede entrar el aire, por lo que se produce inhalación aumentada y prolongada.
Asma bronquial (no puede salir el aire) con parálisis de los músculos bronquiales en la fase de conflicto activo y asma durante la epicrisis (solo en constelación esquizofrénica). No puede salir el aire, por lo que se produce exhalación aumentada y prolongada (sibilancias).
Ambos tipos de asma solo ocurren en constelación esquizofrénica, es decir, si existe otro HH activo en el lado opuesto de la corteza territorial.
Sin embargo, si están involucrados ambos relés, es decir, el motor laríngeo y el motor bronquial al mismo tiempo, y se produce una crisis epiléptica simultánea, hay un aumento crónico de la inspiración y expiración, es decir, asma laríngea y asma bronquial. A esta combinación le llamamos un Estado Asmático, con sibilancias y dificultad para respirar.
Cuando ambos están en fase activa, no hay sintomatología, porque en constelación el avance orgánico, en este caso la parálisis, se detiene. Aunque se encuentren paralizados los músculos de ambos órganos, es menos notoria, a no ser que estén involucradas las cuerdas vocales ubicadas en la laringe.
Si solo existe el SBS motor de los bronquios, pero no hay foco de Hamer en el lado opuesto hablamos de bronquitis espástica, el músculo bronquial tiene una crisis epiléptica motora.
En el caso de la laringitis espástica también (llamada crup ) la situación es a la inversa. Aquí el relé muscular laríngeo del hemisferio izquierdo tiene una crisis epiléptica, pero no hay otro relé en el hemisferio contrario.
En cualquier caso tranquilizar al paciente es muy importante.
Como hemos dicho, el asma representa la epicrisis de la fase de curación, cuando se transita la epicrisis, se pasa a la segunda fase de la vagotonía, la PCLB, es decir, estamos en camino a recuperar la normotonía. Sin embargo, los tratamientos convencionales, especialmente el uso de cortisona, alivian al paciente durante la epicrisis, pero a su vez, dificultan o impiden que el paciente supere la epicrisis manteniéndolo, artificialmente, en balance por la curación pendiente. Esto significa que no termina el SBS, no vuelve a la normotonía y se mantiene con una “enfermedad crónica”.
Si luego aparece el Síndrome, es decir, un conflicto de refugiados/existencial/abandono activo que afecta los túbulos colectores renales (TCR), combinado con otro conflicto en la fase de solución, entonces el edema propio de la PCLA del otro SBS, se manifiesta más intenso en la zona del órgano afectado, porque se deposita una cantidad particularmente grande de líquido debito a la retención de agua de los TCR. Si se usa cortisona en este momento, se produce una mayor retención de agua, complicando la sintomatología. Lo mismo ocurre en el edema cerebral ubicado en el foco de Hamer.
De los dos conflictos biológicos activos que están involucrados en la constelación esquizofrénica, normalmente uno está constantemente activo, lo que podría denominarse “la banca”, y el otro sólo está activo de vez en cuando, “la variable”. Si los dos están en actividad se tiene asma.
Los pacientes catalogados como asmáticos suelen tener recaídas en sus conflictos de corta duración., por eso se repiten los ataques de asma y esto se debe, comúnmente, a la acción de railes. Generalmente tienen un conflicto llamado pendiente o en balance, lo que significa que el conflicto está activo continuamente, pero se ha degradado (transformado hacia abajo), porque el individuo se ha adaptado al conflicto. Un paciente así puede vivir fácilmente con un conflicto constante durante décadas.
En resumen, en el asma son posibles las siguientes combinaciones para las constelaciones esquizofrénicas: tanto en el asma laríngea, con inhalación prolongada, como en el asma bronquial, con exhalación prolongada.
En el asma laríngeo, el relé del músculo laríngeo del hemisferio izquierdo tiene una crisis epiléptica, pero al mismo tiempo, en algún lugar de la región cerebral del hemisferio derecho, hay otro foco de Hamer en fase de conflicto activo.
En el caso del asma bronquial el relé del músculo bronquial ubicado en el hemisferio derecho tiene una crisis epiléptica y al mismo tiempo existe en el hemisferio cerebral izquierdo un relé con otro foco de Hamer activo.
En el estado asmático (dificultad respiratoria asmática aguda), tanto el relé de la musculatura laríngea como el relé de la musculatura bronquial sufren una crisis epiléptica. Mientras ambos estén en fase activa no pasa nada, solo es en epicrisis. En la laringitis espástica, es la epicrisis del músculo laríngeo, pero no hay focos de Hamer activos en el hemisferio derecho y en la bronquitis espástica, hay epicrisis del músculo bronquial, pero no hay actividad en el hemisferio izquierdo (opuesto).
Los raíles son aspectos de conflicto adicionales o percepciones adicionales en el momento del DHS, esto es, elementos que estuvieron presentes en el momento del DHS. En el momento en que se produce el DHS podemos registrar las circunstancias que le acompañan (visuales, acústicas, olfativas o táctiles), incluso sin ser conscientes de ello y estos elementos se retienen como registros que nos advertirán para evitar vivir una nueva situación de peligro, estos raíles, pueden durar toda la vida. Esto hace que, si volvemos a enfrentarnos al raíl, se puede vivir nuevamente el conflicto como una recaída y activar otra vez el SBS.
Esto muestra la importancia de buscar siempre el primer DHS para obtener la mayor información sobre el evento, incluido los raíles, necesaria para conseguir una solución definitiva. Esto se ve reflejado en el siguiente caso que nos cuenta el Dr. Hamer, sobre una mujer etiquetada como alérgica a los gatos.
Caso 1:
Una paciente había sufrido ataques de asma ocasionales desde la infancia. Finalmente le diagnosticaron una alergia a los gatos, que se pensó que era la causa de las convulsiones. Sin embargo, la paciente se sentía atraída por los gatos, a los que también le gustaba acariciar de vez en cuando. Lo sorprendente fue que no necesariamente sufría un ataque de asma cada vez. Por otro lado, a veces tenía convulsiones incluso cuando no había estado en contacto con ningún gato.
Cuando finalmente fue a buscar el conflicto, se sorprendió al descubrir que solo reaccionaba ante gatos negros de cierto tamaño o si veía un animal muerto en la calle.
Posteriormente, durante sus investigaciones posteriores, descubrió que cuando era una niña pequeña, aparentemente había presenciado cómo su amado gatito negro, al que estaba muy apegada, era atropellado y aplastado por un automóvil en la calle (DHS). Ella no tenía ningún recuerdo consciente del acontecimiento en sí, que había tenido lugar hacía más de 20 años. Sin embargo, reaccionaba con un DHS recurrente cada vez que veía o acariciaba un gato negro de cierto tamaño o cuando veía un animal muerto tirado en la carretera que había sido atropellado. Estos eran sus raíles.
El DHS es una prueba de con qué precisión se correlaciona la psique con los conflictos biológicos, el cerebro con los focos de Hamer y los órganos con nuestros raíles. Con el conocimiento de las 5 Leyes Naturales Biológicas de la Medicina Germánica y el conocimiento de los síntomas típicos del desarrollo de los SBS en los tres niveles psique-cerebro-órgano, uno puede ahora, por primera vez, trabajar de manera causal y reproduciblemente en medicina. La Germánica es la única medicina que conoce el origen monocausal de la enfermedad y es 100% reproducible en cada caso.
En la medicina de escuela estos pacientes catalogados como asmáticos, son tratados sintomatológicamente, es decir, alivian síntomas, mas no curan la enfermedad porque no van a la causa (el DHS). Es frecuente el uso de inhaladores para el control del asma, estos aerosoles son, en su mayoría, espasmolíticos, es decir, eliminan los espasmos musculares con el fin de aliviar o evitar la crisis epiléptica. Sin embargo, esto significa que no se permite pasar a la segunda fase de la reparación ni terminar el SBS. Además, en casos de ataques de asma graves, estos aerosoles a menudo no son suficientes y, hasta ahora, nadie sabía realmente por qué se producía esta situación.
El Dr. Hamer describe un trágico caso, para mostrar lo absurdo que es tratar, incluso evitar, un síntoma de curación.
“Hace años trabajé en el Hospital Universitario de Heidelberg. Como médico superior actuó el profesor K., que posteriormente fue director de un hospital universitario en el norte de Alemania. Teníamos allí a un estudiante joven con estado asmático y ya había probado todos los aerosoles, incluida la cortisona. Pero nada cambió. El médico jefe recetó entonces 10 mg de Valium, que el segundo turno inyectó.
Luego me informó: «Estuve sentado junto a la cama del joven paciente durante una hora, pero debido a su dificultad para respirar, era casi imposible mantener una conversación adecuada. Incluso calmarlo fue imposible. Nada cambió significativamente».
Luego hablé con el médico jefe, quien me ordenó otros 10 mg de Valium. Le contradije y le dije que me negaría a inyectarle el Valium porque la literatura advierte contra ello debido a la depresión respiratoria, que puede ser fatal. Preferiría sentarme al lado de la cama del joven paciente durante otra hora y probar todos los aerosoles nuevamente, pero, por favor, perdóneme, no lo haré.
Luego le pidió al segundo turno (mientras yo ya no estaba) que le inyectaran otros 10 mg de Valium y, 10 minutos después, el paciente estaba muerto.
El médico jefe murmuró algo así como: “Siempre puede pasar y fue un error estúpido”…
Claro, eso fue hace mucho tiempo, pero nada ha cambiado realmente hasta el día de hoy.”
Conocer la Germánica y las conexiones entre psique, cerebro y órganos, se puede acompañar a los pacientes de una manera completamente diferente. Si conocemos los conflictos, podemos determinar el DHS, podemos conocer la causa del porqué de la situación del paciente, cuáles son las cosas que lo hacen recaer y también, cuál puede ser la solución definitiva para volver a la normotonía. Incluso podemos volver los SBS a la fase ca (fase de conflicto activo) si eso es bueno para el paciente.
Es importante, por medio del conocimiento y empatía, quitarle el pánico al paciente y ayudarlo a superar la epicrisis (la crisis asmática en este caso) para entrar en la segunda mitad de la fase de curación y terminar el SBS con éxito. Sobre todo, los pacientes saben que la dificultad para respirar es sólo temporal porque sigue un sistema que conocemos.
Por supuesto, el Dr. Hamer planteaba que se podían utilizar métodos médicos intensivos en los casos muy graves. Además, la mayoría de los pacientes se dan cuenta de que los médicos de la germánica están preparados, conocen la causa de sus síntomas y, por lo tanto, pueden actuar causalmente conociendo la fase del SBS en que se encuentran. Esto evita que entren en pánico, porque el miedo al diagnóstico o a los síntomas, puede generar un círculo vicioso de miedo que puede llevar al paciente a la muerte.
Caso 2: Asma y epilepsia
Para terminar, otro caso relatado por el Dr. Hamer.
“Una muchacha de 15 años toca la trompeta en una orquesta que un viejo y entusiasta idealista musical, también trompetista, había construido prácticamente de la nada. Todos, especialmente los niños y niñas, sentían una entusiasta adoración por esta persona tan singular y desinteresada, incluida nuestra chica de 15 años.
En el primer y más importante concierto, donde se esperaba el gran avance, ocurrió lo siguiente. (07.02.1975)
El director de orquesta, conductor y maestro trompeta solista a la vez, había tenido muchos problemas años atrás con un hombre mayor que se había acercado a una menor de edad de su orquesta. Ahora tenía miedo de que volviera a ocurrir. Por eso, poco antes de la actuación, se produjo una enorme y acalorada discusión (repetición de un conflicto territorial) con un miembro de la nueva orquesta. El director de orquesta había logrado defenderse de este “archienemigo territorial”.
Durante el concierto, “Willi”, como llamaban cariñosamente sus jóvenes fans al director de la orquesta, ¡tocó un solo de trompeta verdaderamente magistral! Fue el momento más destacado de la velada.
Cuando todo terminó y la tensión lo abandonó, de repente se desplomó y cayó al suelo a solo un metro de los pies de la niña K. La muchacha K. y sus compañeros se quedaron paralizados y horrorizados.
Dos horas después llegó la noticia de que los intentos de reanimación en el hospital también habían resultado infructuosos. Él estaba muerto. La niña K. estaba inconsolable y había pillado un DHS.
Pidió y recibió la trompeta del maestro. Así, durante medio año, fue a su tumba todos los días, algo que ninguno de sus compañeros de orquesta hizo. Ella dice que estaba particularmente apegada a él y que siempre tenía que pensar en la muerte después. El conflicto motor consistió en que ella quiso atraparlo con el brazo (del compañero), pero no pudo hacerlo. Ella también sufría un conflicto por miedo a la muerte. Después de medio año, K. ya había superado lo peor.
Inmediatamente después de la muerte del maestro, cuando tenía mucho miedo, sufría ataques de asma. Un año después, por casualidad, presencia el entierro del ataúd de un inquilino fallecido. Una semana después sufre su primer ataque epiléptico.
El conflicto motor y el conflicto de miedo a la muerte en el tronco cerebral habían regresado.
Dos años después, en 1978, K. encuentra a su abuela tumbada delante del frigorífico abierto de la cocina, con la cabeza dentro, “como si estuviera muerta”. Una vez más está muerta de miedo. Ella dice que tuvo que pensar intensamente en Willi y su muerte. La abuela inicialmente permanece viva y el conflicto se resuelve.
Unas semanas más tarde, en diciembre de 1978, el paciente sufrió cuatro ataques epilépticos de tipo tónico general. n enero de 1979, durante una tomografía computarizada en el Hospital Universitario B., se descubrió un foco de Hamer con un gran edema perifocal, que, por supuesto, fue malinterpretado.
La clínica de B. escribió al médico de familia el 5.1.79:
“En el corte de 6,5 cm, se observa claramente una región redondeada e hiperdensa cerca de la corteza en la región occipitoparietal derecha tras la administración de medio de contraste. Sin embargo, se observa una clara heterogeneidad parenquimatosa en varias capas, como suele observarse en los trastornos circulatorios cerebrales angioespásticos.”
Se puede ver la completa impotencia de este hallazgo puramente descriptivo, porque el examinador prácticamente no sabe qué hacer con él. Tiene aún menos explicación de cómo una muchacha tan joven pudo llegar a poseer una estructura así. La niña fue sometida a un exhaustivo examen neurológico y psiquiátrico en el Hospital Universitario B, pero nadie le preguntó sobre el terrible suceso central. Esto “no era relevante desde una perspectiva psiquiátrica” o no tenía interés.
En febrero del 79, finalmente, la abuela murió. Este conflicto se resuelve después de aproximadamente una semana, ya que todos están de acuerdo en que fue “lo mejor”. Catorce días después, K. vuelve a sufrir crisis epilépticas de tipo tónico general, siempre durante la noche, mientras duerme. Luego una mejora gradual. ¡Pero siempre que la niña está muy asustada, le da asma!
En mayo de 1983 murió el padre de K., lo que trajo consigo un fuerte autorreproche, como también ocurrió cuando K encontró a su abuela con la cabeza en el frigorífico. Estaba muy enojada consigo misma por no haber ido a ver a su abuela hacía tiempo. Cuatro días después del funeral del padre, se produjo otra crisis epiléptica generalizada. Varios ataques más en las siguientes semanas. – Siempre tengo ataques de asma también.
En enero de 1984 murió la otra abuela, con la que K. se llevaba bien, pero a la que ella no quería visitar en la clínica por miedo. Una vez más, se culpa a sí misma por esto cuando muere.
Dos semanas después, tuvo otra convulsión generalizada, ¡a pesar de haber estado tomando medicación desde 1975! – aunque no había sufrido ningún ataque epiléptico desde julio de 1983, porque entretanto habíamos descubierto la causa.
En primer plano de este caso de la joven paciente se encuentra claramente la doble vía de conflicto del tema conflictivo “muerte” y “separaciones”, es decir, una vía de conflicto de miedo a la muerte unida al conflicto motor y también sensorial de no poder aferrarse a alguien.
Por supuesto, siempre existía el riesgo de recaídas y, en la fase de PCL, de nuevas crisis epilépticas si alguien del entorno del paciente moría. Como la muerte es parte de la vida, la paciente afortunadamente pudo encontrar una “solución espiritual” a su conflicto con la ayuda del pueblo germánico y sus familiares. Posteriormente se ocupó intensamente del tema de la “muerte”, leyó muchos libros sobre el tema y mantuvo innumerables conversaciones.
Hoy en día puede afrontar este gran problema sin ningún temor y como resultado no ha tenido ningún ataque epiléptico durante años.”
La Germánica (Germanische Heilkunde) no es una medicina basada en hipótesis, sino una medicina científica que se basa en 5 Leyes Biológicas de la Naturaleza y que puede comprobarse en cualquier momento y para cualquier caso.
Texto basado en los escritos del Dr. Hamer.